Vino Blanco Con Que Se Mezcla?
Fermin De Marco
- 0
- 221
A la hora de pensar opciones con vino blanco -fresco e ideal para esta temporada- encontramos desde una mezcla clásica con frutas y hielo, o tragos sencillos con espumantes como el Lemon Champ (con helado de limón) y la Mimosa (con jugo de naranja), hasta cócteles más sofisticados para los que se necesita al menos otra
¿Cómo se puede tomar un vino blanco?
A diferencia de lo que se suele creer, el vino blanco puede elaborarse con uva blanca o negra. Las variedades que más se cultivan de uva blanca son la sauvignon, la chardonnay y la riesling y de uva negra, la pinot noir. Sin embargo, existe una gran variedad de uvas con las que se pueden elaborar vinos blancos, como la garnacha blanca, albariño, verdejo, godello, moscatel, etc.
- Se pueden obtener vinos blancos secos o dulces.
- El más popular es el vino seco, que se obtiene fermentando de forma ininterrumpida el mosto.
- Parando la fermentación conseguimos un vino dulce.
- Las tonalidades de un vino blanco pueden variar entre un amarillo pajizo, amarillo verdoso u oro.
- Debes saber que los vinos jóvenes se suelen servir siempre fríos.
Recomendamos que se tomen a una temperatura que no inferior a los 12º centígrados, ya que por debajo de los 8º sus cualidades aromáticas son imposibles de apreciar. Si quieres disfrutar de las propiedades del vino blanco te recomendamos que lo marides con quesos como el brie, quesos tiernos o incluso con algunos curados.
¿Cuánto tiempo dura una botella de vino abierta?
Al abrir una botella de vino, el líquido entra en contacto con el oxígeno y se empiezan a disipar los componentes volátiles que contiene. De hecho, lo primero que hacemos tras abrir una botella de vino es servir un poco en una copa y moverlo, para acelerar este proceso y facilitar la liberación de las aromas.
Debemos cerrar la botella abierta con su propio corcho si es posible. Debemos guardar la botella con el vino que nos sobre en el frigorífico, ya que el frío ralentiza la oxidación (sin llegar a detenerla). Eso sí, debemos sacarla del frigorífico con la antelación suficiente para poder degustarla a la temperatura adecuada. En el frigorífico debemos guardar la botella en posición vertical, ya que así tendrá menos superficie de vino en contacto con el oxígeno y por lo tanto la oxigenación será más lenta. Debemos mantener la botella de vino alejada de la luz, Una alternativa a la hora de guardar el vino de una botella abierta es utilizar una botella más pequeña, siempre buscando que el vino tenga menos contacto con el oxígeno. Otra medida que se puede tomar es utilizar un tapón de vacío, que extrae el aire y minimiza el efecto nocivo del oxígeno.
Pero ninguna de estas medidas es definitiva. El vino, una vez abierto, suele durar menos de lo que nos imaginamos: como media unos dos o tres días, un poco más si disponemos de un tapón de vacío. De una manera muy general podríamos decir que, una vez abierta la botella la durabilidad de los vinos es:
Vino blanco y vino rosado durarán unos 3 días. Vino tinto joven puede durar hasta una semana porque se oxida con mayor lentitud que el vino blanco. Cuantos más taninos tenga el vino, más durará la botella abierta. Vino tinto envejecido o ligero (con menos taninos) durará unos 3 días Vino espumoso, entre 24 y 36 horas si cuenta con un buen tapón para espumosos.
Si el vino ha sido decantado, se debe beber cuanto antes porque ya ha tenido su buena dosis de oxidación. Un vino oxidado es un vino que tiene mal aroma y mal sabor. No necesitas ser un experto para reconocerlo: lo notarás en cuanto lo pruebes.
¿Qué hace el vino blanco en la comida?
ABC para cocinar con vino – En primer lugar, tenemos que desmitificar que el vino para la cocina tiene que ser “berreta” o de baja alcurnia. Es clave elegir un vino de buena calidad, lo que no implica que tenga que ser caro. Es importante saber que un vino de mala reputación puede arruinar cualquier receta.
El vino se usa para caramelizar, marinar y unir sabores. Para alegría de los cocineros (aficionados o profesionales), hay una gran versatilidad. En general, se utiliza para marinar carnes, elaborar salsas y proporcionar un sabor extra a los platos, Al estar compuesto principalmente de agua (desaparece al cocerlo con el etanol), aporta a las recetas aromas, texturas y matices derivados de minerales y ácidos del propio vino.
Los vinos intensifican el sabor de los platos además de ayudar a los alimentos a soltar un gran abanico de sabores. Por un lado, el vino favorece la caramelización de los jugos resultantes de la cocción. Una vez que se cocinaron los alimentos, en el recipiente quedan restos de los jugos adheridos a la superficie.
- Cuando está caliente, debemos echar una copita de tinto y así lograr que los jugos se incorporen nuevamente a la salsa que se elabora para acompañar el plato.
- Esto se conoce como “desglasado” y es el paso previo para elaborar aderezos.
- Por otra parte, el vino se luce en el marinado de alimentos, antes de ser cocinados.
Aporta aromas y suaviza sabores muy intensos. Un tinto con estructura suele utilizarse con carnes de caza, que tienen un marcado sabor ácido, consecuencia de las enzimas producidas por el animal. Además del vino, en el marinado hay frutas, especias y hasta hortalizas.