Que Hace El Vino Blanco En La Comida?
Fermin De Marco
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ABC para cocinar con vino – En primer lugar, tenemos que desmitificar que el vino para la cocina tiene que ser “berreta” o de baja alcurnia. Es clave elegir un vino de buena calidad, lo que no implica que tenga que ser caro. Es importante saber que un vino de mala reputación puede arruinar cualquier receta.
El vino se usa para caramelizar, marinar y unir sabores. Para alegría de los cocineros (aficionados o profesionales), hay una gran versatilidad. En general, se utiliza para marinar carnes, elaborar salsas y proporcionar un sabor extra a los platos, Al estar compuesto principalmente de agua (desaparece al cocerlo con el etanol), aporta a las recetas aromas, texturas y matices derivados de minerales y ácidos del propio vino.
Los vinos intensifican el sabor de los platos además de ayudar a los alimentos a soltar un gran abanico de sabores. Por un lado, el vino favorece la caramelización de los jugos resultantes de la cocción. Una vez que se cocinaron los alimentos, en el recipiente quedan restos de los jugos adheridos a la superficie.
- Cuando está caliente, debemos echar una copita de tinto y así lograr que los jugos se incorporen nuevamente a la salsa que se elabora para acompañar el plato.
- Esto se conoce como “desglasado” y es el paso previo para elaborar aderezos.
- Por otra parte, el vino se luce en el marinado de alimentos, antes de ser cocinados.
Aporta aromas y suaviza sabores muy intensos. Un tinto con estructura suele utilizarse con carnes de caza, que tienen un marcado sabor ácido, consecuencia de las enzimas producidas por el animal. Además del vino, en el marinado hay frutas, especias y hasta hortalizas.
¿Qué sabor le da el vino blanco a la comida?
El vino blanco es un ingrediente estupendo para darle un toque de acidez a determinadas salsas y guisos de pescado. No obstante, también es una buena opción para añadir en las cremas que acompañan a pescados y mariscos.
¿Qué utilidad tiene el vino blanco?
En nuestro blog ya os hemos hablado de algunos de los beneficios para la salud del vino tinto, Realmente, estos son los más populares y, por ello, oímos hablar en numerosas ocasiones de todo lo que una buena copa de vino tinto puede aportarnos. El vino blanco es el gran desconocido en este sentido, pero más por falta de información que por escasez de beneficios.
Sus propiedades antioxidantes. El vino blanco es rico en antioxidantes, lo que nos ayuda a, por ejemplo, incrementar el nivel de colesterol ‘bueno’ en la sangre, mantener nuestra piel y nuestras células jóvenes o reforzar nuestro sistema inmunológico. Es rico en minerales y bajo en calorías. Teniendo en cuenta su contenido nutricional, el vino blanco nos aporta minerales como potasio, flúor o fósforo. Además, es una de las bebidas alcohólicas que cuenta con menos calorías. Ayuda a reducir el estrés. El vino blanco es positivo también en este ámbito, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad. Lo consigue principalmente relajando los músculos y mejorando el sistema respiratorio. Previene enfermedades cardiovasculares. Igual que sucede con el vino tinto, el blanco ayuda a prevenir este tipo de enfermedades. Contrarresta el sedentarismo. El vino blanco ayuda a no notar tanto los efectos de una vida sedentaria en nuestro cuerpo. Así, es beneficioso para mantener unos huesos fuertes y evitar que nuestra masa muscular disminuya.
Ahora que ya conoces todas sus propiedades, ¿estás deseando probar un delicioso vino blanco? ¡Prueba nuestro Chardonnay !