Como Se Hace El Vino Tinto Casero?
Fermin De Marco
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La fermentación – Para que fermente, el mosto se tiene que colocar en vasijas, orzas o damajuanas. En la fermentación deben estar presentes los sólidos del estrujado. En la elaboración de vino tinto, el mosto debe fermentar junto al zumo de uva, los hollejos y semillas, entre otros.
- Esto se debe a que, de esta forma, obtiene mejor color, aroma y textura.
- La temperatura de la fermentación no debe sobrepasar los 30ºC.
- El tiempo de fermentación, por otra parte, dependerá del volumen a fermentar.
- Cien litros de vino tardan, aproximadamente, dos días en fermentar.
- Para mantener el vino limpio de bacterias durante la fermentación, se suelen usar levaduras y nutrientes.
Las levaduras se encargan de transformar la fructosa en alcohol etílico. A pesar de que la uva ya cuenta con levadura, se recomienda añadir de más para controlar la fermentación.
¿Qué se necesita para hacer un litro de vino?
Continuando con la nota publicada hace dos semanas, empezaremos a elaborar nuestro vino, considerando que ya poseemos todos los materiales necesarios. A partir de aquí seremos testigos y autores de la transformación de las uvas y su jugo, en nuestra primera creación enológica. El primer paso es saber que la regla media indica que para obtener un litro de vino tinto se utilizan 1,3 kilos de uva (aproximadamente). Es por esto que necesitamos 12 kilos para nuestras 10 botellas de 750 cm3, teniendo en cuenta las mermas de líquido que se producen a lo largo del proceso.
- Debemos chequear que nuestras uvas estén enteras (sin roturas), maduras y limpias.
- Esto es fundamental: de uvas defectuosas se obtienen vinos defectuosos, imposibles de arreglar.
- Aquellas que no estén enteras, deséchelas, pueden contener en su interior organismos que no queremos que pasen al vino.
- También deseche las que no estén bien maduras.
Y si algunas presentan restos de suciedad, tierra, barro, etc.; no las lave, límpielas con su mano (que también debe estar bien limpia). La sanidad a lo largo de todo el proceso debe ser extrema, cuidada al máximo: insisto, un vino enfermo no se puede mejorar.
Es fundamental recordar dos puntos clave: 1) Debemos evitar el contacto prolongado del líquido con el aire, porque así vamos a evitar la proliferación de las bacterias que transforman el vino en vinagre.2) Nada que sea de hierro debe entrar en contacto con el líquido, puesto que lo alteraría irremediablemente.
Para empezar, vamos a limpiar bien los primeros elementos a utilizar. En el caso de nuestro nuevo bidón grande de boca ancha, lo lavamos sólo con agua fría, luego sólo con agua caliente, y finalmente diluimos en su interior 1 gramo de metabisulfito de potasio en 1 litro de agua fría.
Lo sacudimos bien para que toda la superficie interna entre en contacto con esa solución, lo vaciamos, y lo dejamos escurrir boca abajo en un lugar limpio. Tomamos la tapa del bidón y le hacemos un agujero para que pueda pasar por allí la sonda plástica. Con un poco de la misma solución que utilizamos para limpiar el bidón, limpiamos también la tapa y la sonda.
Si las uvas venían unidas al rospón (el cabito que forma el racimo), las separamos suavemente una por una y las vamos introduciendo en el bidón. Cuando haya introducido la mitad (quítese los anillos si tuviese), introduzca el brazo en el bidón y comience a aplastarlas.
¿Cómo se hace un vino joven?
La definición de lo que es un vino joven – En primer lugar, entendemos por vino joven aquel que, como norma general, no ha tenido un proceso de crianza o envejecimiento tras la fermentación alcohólica y/o maloláctica, fundamentalmente en barrica, pero también puede ser en depósitos de hormigón, así como en tinajas de barro.
- Es decir, son vinos que prácticamente, entre 2 y 4 meses después de la vendimia, se encuentran ya listos para su consumo,
- Es por ello por lo que tienden a ser vinos del año (si se han elaborado en el cono sur, donde la vendimia coincide con nuestra primavera) o del año inmediatamente anterior (fundamentalmente en el hemisferio norte, dónde vendimiamos entre septiembre y octubre).
Debido a este proceso de elaboración tan corto, los vinos jóvenes son los más afrutados por excelencia, mostrando en mayor medida las particularidades y bondades de cada tipo de uva de los que están compuestos. Pero lo interesante, es que las características de estos vinos no sólo están relacionadas con una manera de elaboración, sino también con el proceso de selección de la uva. Hagamos una analogía muy sencilla entre las personas y el vino. No es lo mismo preparar nuestro cuerpo para salir a dar un paseo cortito por el parque cada mañana que para correr una maratón. Lo mismo pasa con el vino. Uno vino joven ha sido conceptuado para ser bebido en un período de tiempo relativamente corto, por lo que debemos darle en consecuencia una estructura adecuada.
- La musculatura y el esqueleto del vino se encuentran en unos componentes llamados taninos y antocianos, ubicados en la piel y en la pepita de la uva.
- Cuantos más taninos y antocianos tenga el vino, mayor capacidad de guarda,
- Por lo tanto, para hacer un vino joven, necesitaremos uvas con menor carga tánica para que el vino sea suave y bebible casi desde el primer día.
¿Y de dónde vienen esas uvas? Fundamentalmente de viñedos jóvenes, pero también se pueden elaborar a partir de cepas más antiguas si cuidamos el proceso de elaboración.
¿Cómo hacer vino tinto con colores primarios?
Ese color, llamado burdeos debido precisamente al color de ese vino francés,se obtiene añadiendo pequeñas porciones de negro al rojo, hasta lograr esa tonalidad.