Como Se Agarra Una Copa De Vino Blanco?
Fermin De Marco
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Imprescindibles para sujetar una copa de vino y tomarlo adecuadamente – 1.Elegir la forma de copa adecuada al tipo de vino que se consuma. Sí, sabemos que no es un punto que indique “cómo sujetar la copa”. Pero condiciona y mucho el resultado final, por lo que no hemos dudado en incluirlo entre estas sugerencias.
- Lo ideal, es usar copas de cristal y transparentes.
- Las mejores copas tienen el fondo redondeado y su parte superior debe finalizar en forma cónica y orientado hacia el interior.
- ¿El motivo? Para que no se escapen los matices.
- Por lo general, los vinos añejos se sirven en copas anchas y de fondo pequeño.
A diferencia, de los jóvenes que se beben en copas con la boca más estrecha y fondo grande. Los vinos tintos se suelen beber en copas más grandes, para disfrutar de su aroma. Y asegurar que el vino entre en contacto con el aire. El vino blanco se sirve en copas en forma de U, con abertura más estrecha para ayudar a mantenerlo a temperatura más fresca.2.
No es necesario mover excesivamente el vino. Salvo que seas un sumiller, no será ni necesario ni adecuado. El profesional necesita realizar ese gesto para extraer todos los matices del vino. Pero nosotros ¡no! Sin ser demasiado llamativos, podremos mover suavemente la copa para reconocer su aroma, y apreciar diferentes matices según se va consumiendo.3.
La copa se tomará por el tallo. Como hemos indicado, es la forma de asegurarnos de que el contacto con la copa no aumente la temperatura del vino. Y pueda disfrutarse a la temperatura adecuada de servicio. Por supuesto, es conveniente agarrar la copa con ambas manos o de la parte del cáliz.
No hay que olvidar que nuestro cuerpo está a 36º. Veréis que así, conserva mejor su temperatura óptima. Sólo recordar que los vinos blancos con crianza se suelen servir a una temperatura entre 10º y 12º C. Los vinos tintos jóvenes se presentan a temperatura entre 12º y 15º C para apreciar los matices florales, los crianzas entre los 16º y los 18º y los reservas y grandes añadas a 20º C.4.
Evitar poner los dedos en el cáliz de la copa. Si se sujeta correctamente no es necesario dejar nuestras huellas marcadas en la copa. De este modo, la copa permanecerá limpia y, como hemos comentado, evitaremos aumentar la temperatura del vino. También es conveniente cambiar de copa si se cambia de tipo vino.
No siempre se hace, pero es lo más correcto. Por supuesto, siempre intentaremos cuidar detalles como limpiarnos la boca con una servilleta antes de acercarnos la copa a los labios; limpiarnos los dedos si se está tomando algún aperitivo con la mano y cambiar de copa si algo cae en ella. Se puede limpiar la boca después de beber, sobretodo un vino tinto, porque suele manchar los labios.
Como veis, pequeñas indicaciones con un único fin: que cada experiencia tomando un vino se convierta en un momento agradable que siempre apetezca repetir.
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¿Cómo se debe agarrar una copa de vino blanco?
Las buenas formas – Aunque no dudamos de que en algunos casos el protocolo no es lo más práctico posible, la forma correcta de sujetar una copa de vino tiene mucho sentido y viene motivada por varios factores. Lo ideal es sujetarla por el tallo con las yemas de los dedos.
Hay quien las coge con tres dedos, pero con cuatro se gana estabilidad. Por un lado, como se empeña en comentar Anthony Giglio, esa es la forma más eficiente de que nuestros 37 grados corporales no estén en contacto con el líquido, Por otro, orientado al decoro más que al disfrute, se trata de evitar que dejemos la copa llena de huellas de dedos al sujetarla, lo que ocurrirá con mucha más probabilidad si estamos en una comida.
De Séneca a García Lorca pasando por Oscar Wilde, el mundo de la literatura y el arte nunca ha podido resistirse, ya sea amargo o dulce, al aroma de un buen vino. Ya sea para disfrutar en una comida o solo, con amigos o familia, esta bebida siempre resulta ideal y, en nuestro país tenemos la suerte de contar con una gran calidad en la materia.
¿Cuánto se sirve en una copa de vino blanco?
¿Cuánto vino se debe servir en cada copa? –
Cuando se trata de un vino tinto, blanco o espumante, la medida adecuada para servir es de 150 ml., es decir, un tercio de la copa en caso de los vinos tranquilos y una copa llena en el caso de las “tipo flauta”. Así, una botella estándar (750 ml.) alcanza para servir 5 copas de vino.
En el caso de los vinos dulces, las copas suelen ser más pequeñas y la medida menor, de aproximadamente 90 ml.
¿Cómo saber si un vino tiene cuerpo?
En palabras simples, el cuerpo del vino es la forma en que se siente el vino dentro de nuestra boca. Un ejercicio para entenderlo es recordar cómo se siente en tu paladar la leche descremada en comparación a la leche entera. Claramente hay una diferencia que tiene relación con su contenido graso, el cual le da más o menos densidad.
- En el caso del vino es algo similar.
- Sin embargo, está determinado por otros factores.
- La cantidad de azúcar, alcohol, acidez y taninos de un vino, son los elementos que le dan estructura a un vino.
- Y estos a la vez, contribuyen a su cuerpo.
- Así, los vinos pueden tener menor o mayor densidad.
- En el mundo del vino hay tres categorías para definir y clasificar el cuerpo de un vino: ligero, medio o completo.
Donde el de cuerpo ligero es aquel que se siente más liviano y menos viscoso en la boca, y el de cuerpo completo el que cubre cada esquina de tu paladar y es más viscoso. Para entenderlo mejor, te explicamos cómo afectan estos factores individualmente.
¿Cómo se coge una copa de cerveza?
Vino – Ilustración: MARK YOCCA/SUPERCALL La temperatura del vino tiene que estar justo por debajo de la temperatura ambiente. Por eso las copas tienen un tallo largo, con el objetivo de que ubique su mano lo más lejos posible del líquido. Se recomienda poner los dedos índice y pulgar lo más cerca a la base, mientras que los otros dedos descansan sobre la misma para evitar calentar el líquido y estropear su sabor.